El presidente de EEUU, George Bush, reaccionó ayer a las críticas de tacañería recibidas desde la ONU y dijo que su contribución de 25,7 millones de euros para los afectados por el tsunami "es sólo el principio de la ayuda" de su país. Bush anunció la creación de un grupo internacional para coordinar el auxilio y la reconstrucción. "Pensar cuántas vidas se han perdido supera nuestra capacidad de entendimiento", proclamó.