El presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, respaldaron ayer a coro el plan diseñado por la ONU para instalar un Gobierno interino en Irak tras la transferencia de poder, el próximo 30 de junio. "Es ampliamente aceptable para los iraquís", subrayó Bush, quien hizo hincapié en que las fuerzas de la coalición que encabeza EEUU "seguirán en Irak para ayudar a que el Gobierno interino tenga éxito".

La brutal violencia que sacude en las últimas semanas a Irak ha forzado a Bush y Blair a volverse hacia la organización de Kofi Annan en petición de ayuda. Las Naciones Unidas "tendrán un papel central" en la transición, aseguró ayer el premier británico. Blair, como ya hizo el martes Bush, demandó "una nueva resolución del Consejo de Seguridad que incorpore la vía de avance político y de seguridad" en Irak.

NUEVA FUERZA MILITAR Esa resolución incorporaría también el mandato de la nueva fuerza para proteger al personal de la ONU cuando regrese a Irak, cuya creación pidió ayer EEUU al Consejo de Seguridad. Se trataría de una fuerza separada del actual contingente militar, aunque bajo su mando general. Washington ha contactado ya a varios gobiernos para que aporten fuerzas para formarla, según dijo el embajador de EEUU ante la ONU, John Negroponte. Ayer fuentes de la representación española ante la ONU afirmaron a este diario no tener constancia de que España figure entre esos países.

Tras agarrarse como a un clavo ardiendo al plan formulado por Lajdar Brahimi, enviado especial del secretario general de la ONU a Bagdad, Bush añadió que "nuestra coalición seguirá trabajando con las Naciones Unidas para preparar elecciones generales de las que surja el nuevo Gobierno, en enero del 2005". Por su parte, Blair explicó que "la idea será tener un Gobierno amplio y luego, al año siguiente, una nueva constitución que conduzca a las elecciones democráticas".

Después de consultar en Bagdad con diversos grupos iraquís, Brahimi propuso el miércoles reemplazar tras el 30 de junio al Consejo de Gobierno Iraquí, nombrado por EEUU, por un Gobierno interino designado por la ONU, en consulta con EEUU, el Consejo de Gobierno saliente y otras figuras iraquís. Corresponderá a tal Ejecutivo guiar al país en la transición hasta que se celebren elecciones, en el 2005.

LISBOA EMPIEZA A DUDAR A pesar de las concesiones, todavía muy limitadas, de Blair y Bush, el frente de países escépticos continúa ampliándose y el Gobierno de Portugal empezó a mostrar dudas sobre la ocupación de Irak. El país que acogió la cumbre de las Azores se mostró partidario de retirar sus tropas "si la situación se degrada", según declaró el ministro de Interior, Antonio Figueiredo Lopes, a pesar de que horas antes, el primer ministro, José Manuel Durao Barroso, había criticado a José Luis Rodríguez Zapatero por "ceder" ante el terrorismo.