El presidente de EEUU, George Bush, afirmó ayer que las negociaciones para la paz en Oriente Próximo deben concentrarse en "la necesidad de que los palestinos se conviertan en una democracia". Para Bush, la falta de democracia es, precisamente, el "núcleo" del conflicto entre israelís y palestinos, y no la lucha de estos últimos por un Estado.

"Si todos los implicados se esfuerzan, si todos los países preocupados por este tema aplican su buena voluntad, este conflicto se acabará y se logrará la paz", dijo Bush en Halifax (Canadá). El presidente reiteró que su Gobierno respalda "un Estado viable, independiente y democrático para los palestinos", que viva al lado y en paz con los judíos.

Para Washington, el primer paso hacia la paz en la nueva situación creada tras el fallecimiento de Yasir Arafat debe ser la elección democrática, en enero, de un nuevo líder palestino que ponga en marcha reformas en las instituciones palestinas.

Bush reiteró también su firme decisión de seguir combatiendo el terrorismo global durante su segundo mandato. Aunque empleando un tono conciliador, volvió a lanzar una clara advertencia a la ONU y otras instituciones internacionales. "El objetivo debe ser la seguridad colectiva, no el debate interminable".