Los enemigos de la libertad serán derrotados. La soberanía iraquí llegará el 30 de junio", proclamó ayer el presidente de EEUU, George Bush, desde su rancho de Crawford (Texas) mientras, a miles de kilómetros, Irak seguía exudando sangre un año después de la supuesta liberación del país. Londres, prácticamente el único aliado incondicional de EEUU tras la caída de José María Aznar, mostró su apoyo a la estrategia que Washington ha aplicado en el asalto a la localidad suní de Faluya, donde han muerto más de 450 iraquís.

Bush descartó cualquier aplazamiento de la transferencia del poder tras las revueltas desencadenadas esta semana. "Eso es precisamente lo que quieren nuestros enemigos", dijo ayer en su alocución radiofónica semanal. Mientras, su vicepresidente, Dick Cheney, llegó ayer a Tokio justo cuando Japón vive la peor crisis de los últimos años, provocada por el secuestro de tres de sus ciudadanos en Irak. Los insurgentes piden que el Gobierno nipón retire sus tropas, algo a lo que las autoridades se han negado. Cheney pidió al primer ministro, Junichiro Koizumi, firmeza y unión contra el terrorismo".

SITUACION MUY DIFICIL El ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, reconoció que la escalada de violencia ha planteado una situación "extremadamente difícil", pero insistió en que "es indiscutible" que se ha progresado mucho en la reconstrucción del país y respondió afirmativamente cuando los periodistas le preguntaron si apoyaba la estrategia militar dictada desde Washington. "No tengo ningún problema en responder que a esa pregunta", dijo. Una opinión muy diferente a la que expresó Douglas Hurd, exministro de Exteriores británico: "Uno no se gana la simpatía de la población iraquí llenando los hospitales y las morgues ". Igual de crítico se mostró el ministro de Exteriores belga, Louis Michel, que consideró que la UE no puede quedarse al margen.

Pese a que la invasión se hizo sin permiso de la ONU, el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, dijo que EEUU presentará una resolución en las próximas semanas ante este organismo para pedirle una mayor intervención en el país.