El debate que mañana mantendrá con el presidente de EEUU, George W. Bush, se revela como vital para las posibilidades presidenciales de John Kerry, ya que el candidato demócrata a la Casa Blanca no logra levantar cabeza en los sondeos, a sólo cinco semanas de las elecciones. Ayer, dos nuevas encuestas insistieron en que Bush sigue disfrutando de una cómoda ventaja, a pesar del caos de la posguerra en Irak y de la mala marcha de la economía.

Bush aventaja a Kerry por 51% a 44% en intención de voto, según el diario The Washington Post y la cadena ABC, cifras muy similares a las del sondeo de Gallup para la CNN. En este último sondeo, el presidente tiene el 52% de apoyos, frente al 44% de Kerry.

Más preocupante para el candidato demócrata es que estos sondeos reflejan la intención de los votantes que se molestarán en acudir a las urnas. "El presidente está ganando la confianza de la gente en los principales temas de estas elecciones", declaró la asesora de Bush Karen Hughes.

El presidente no pierde ocasión de atacar a Kerry, con lo que está logrando que se afiance la imagen de incongruente y débil en la defensa antiterrorista que le han colgado.