Estados Unidos vive hoy el tercer aniversario del 11-S bajo el signo del temor y la alerta ante la posibilidad de que se produzcan nuevos ataques en su propio territorio, machaconamente recordada por el Gobierno de Bush. La estrategia del miedo, una constante en los últimos tres años, parece dar resultados, según lo refleja la última encuesta cara a las elecciones del próximo 2 de noviembre.

Apoyado sobre todo en la confianza de los ciudadanos, que le ven más capaz de defenderlos del terrorismo que su rival demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, el presidente disfruta de nueve puntos porcentuales de ventaja entre los votantes más decididos a acudir a las urnas, de acuerdo con un sondeo del diario The Washington Post y la cadena de televisión ABC. Bush cuenta con el apoyo del 52% de estos votantes, frente al 43% que prefieren a Kerry.

LO MISMO QUE HACE CUATRO AÑOS Estas cifras se equilibran, sin embargo, en los 19 estados más disputados, donde los estrategas de ambos partidos creen que se decidirán los comicios. En ellos, el presidente tiene un 50% de apoyo, contra el 46% de Kerry. De todas maneras, la diferencia entre ambos es la misma que a estas alturas de la campaña separaba a Bush de Al Gore hace cuatro años, sólo que en aquella época el candidato demócrata era el que iba por delante. El entonces vicepresidente llegó a tener 10 puntos de ventaja, pero Bush recuperó terreno y terminó ganando la Casa Blanca.

Gran parte de la ventaja de Bush en los sondeos se debe al impulso que le ha dado la convención nacional de su partido, celebrada a comienzos de mes en Nueva York. Pero este impulso puede ser temporal, advierten los politólogos, y hacen falta semanas para ver si se consolida.

Aun así, el presidente ha logrado levantar el apoyo global a su gestión de la anémica situación en que estaba a comienzos del verano. Según el sondeo del Post , ahora se sitúa en el 52%. Esta cifra es un buen augurio para Bush, ya que, tradicionalmente, los presidentes cuyo respaldo global no llega al 50% a estas alturas de la campaña suelen perder el cargo.

El temor a nuevos atentados es la principal arma que están esgrimiendo los republicanos para permanecer en el poder, con agresivos ataques a Kerry, como el que protagonizó el martes Dick Cheney. El vicepresidente llegó a sostener que EEUU sufriría otro atentado si el demócrata era elegido presidente.

MATIZACION DE CHENEY Una vez tirada la piedra, el astuto Cheney intentó ayer esconder la mano desdiciéndose de lo dicho. "Yo no dije que sufriremos un ataque terrorista si Kerry es elegido", declaró al diario Cincinnati Enquirer . El vicepresidente recalcó que sólo quiso decir que el rival de Bush retrocedería "a una mentalidad anterior al 11-S", abandonando la política de ataques preventivos instaurada por Bush tras los terribles atentados. "Sea quien sea el elegido, tendrá que prever más ataques, y Bush seguirá una política más efectiva que Kerry".

El nuevo y amenazador vídeo de Al Qaeda, emitido el jueves por la cadena árabe de televisión Al Jazira, ha reforzado la advertencia de Cheney. En la cinta, que ayer la CIA consideró, con "alto nivel de confianza", auténtica, el número dos de la organización terrorista, Ayman al Zauahiri, auguró la derrota de EEUU en Irak y Afganistán. En el vídeo, divulgado para que coincidiera con el aniversario del 11-S, no aparecía Osama bin Laden, pero el secretario de Estado, Colin Powell, opinó: "Aún está vivo, aunque no puedo probarlo. Está huido y escondido".