El polémico conservador y ministro italiano de Asuntos Europeos, Rocco Buttiglione, renunció ayer a formar parte de la nueva Comisión Europea para facilitar la salida a la crisis institucional, tras el veto del Parlamento Europeo al primer equipo propuesto por el presidente del Ejecutivo comunitario, el conservador José Manuel Durao Barroso. El Partido Popular Europeo (PPE) y el Partido Socialista Europeo (PSE), los dos principales grupos de la Eurocámara, advirtieron de que la renuncia de Buttiglione no es suficiente y exigieron más cambios.

Buttiglione se presentó como "una víctima inocente" y un mártir del catolicismo. "Soy feliz por haber podido dar testimonio de los valores en los que creo y de sufrir por ellos", afirmó. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ya adelantó la noche anterior que retiraría la candidatura de Buttiglione, tras las peticiones de varios líderes europeos, incluido José Luis Rodríguez Zapatero, en la firma de la Constitución europea. Berlusconi estudia designar como comisario italiano al ministro de Exteriores, Franco Frattini.

Buttiglione aseguró haber caído en una "emboscada" y haber sido perseguido por "una campaña de prensa" donde se tergiversaron sus declaraciones. Citando al profesor francés René Girard, Buttiglione aseguró que la humanidad periódicamente siente la necesidad urgente de purificarse a sí misma mediante el sacrificio de "una víctima inocente", y que él había sido escogido para interpretar ese papel.

INTENTO DE DIMISION Buttiglione explicó que el 26 de octubre, ante el inminente veto de la Eurocámara, escribió una carta de dimisión, pero no llegó a entregarla a Barroso.

El Grupo Popular reclamó "cambios adicionales" con relación al socialista húngaro Laszlo Kovacs, que suspendió su examen como comisario de Energía; la liberal holandesa Neelie Kroes, que plantea un grave conflicto de intereses como comisaria de Competencia; y la liberal conservadora letona Ingrida Udre (Impuestos), involucrada en la financiación irregular de su partido. Los socialistas reiteraron que mantienen su oposición a Kroes, Udre y la liberal danesa Mariann Fischer Boel, también con conflicto de intereses como comisaria de Agricultura.