El Gobierno venezolano anunció ayer que ha desbaratado un nuevo intento de golpe de Estado en el cual, dijo, estaban involucrados además de Estados Unidos los gobiernos de Colombia y Chile así como un grupo de militares disidentes. El objetivo principal, dijo el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, era «atentar contra la vida» de Nicolás Maduro; el presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, y Freddy Bernal, otra de las principales espadas del oficialismo.

Según Rodríguez, los planes estaban previstos para los días 23 y 24 de este mes. «Lo que no sabían (Iván) Duque, (Sebastían) Piñera y (Juan) Guaidó es que hacíamos seguimiento de inteligencia a estas operaciones desde hace 14 meses», desveló el funcionario. «Estuvimos en todas las reuniones (clandestinas)». En breve prometió presentar vídeos probatorios de la supuesta conspiración. El ministro reveló que las fuerzas de seguridad incautaron 140.000 cartuchos. Rodríguez informó a su vez de que las acciones contemplaban desplazar del liderazgo opositor a Guaidó, a quien Washington y 54 gobiernos reconocieron como presidente «encargado» de Venezuela.