Un juez británico ha condenado a seis años y medio, y a cinco años de cárcel a Adam Thomas y Claudia Patatas, la pareja británica que llamó Adolf a su bebé en honor a Hitler. La pareja fue condenada el mes pasado también por pertenecer al National Action, una organización neonazi prohibida desde el 2016, tras el asesinato de la diputada laborista Jo Cox, por un simpatizante de la organización.

Thomas, de 22 años, y Patatas, de 38, ambos con domicilio en la localidad de Banbury, decidieron ponerle a su hijo como segundo nombre Adolf porque sentía "admiración" por Hitler. Thomas tenía en su casa unas instantáneas en las que se le veía acunando a su bebé mientras tenía puesta una capucha de la organización favorable a la supremacía blanca Ku Klux Klan, según detalles del juicio que duró siete semanas.

El juez Melbourne Inman dijo que los dos imputados tienen ideas "extremistas", tanto en "sus opiniones como en sus acciones". "Habéis actuado juntos en todo lo que pensabais, decíais y hacíais, desde el nombre puesto a vuestro hijo hasta las perturbadoras fotos de vuestro hijo rodeado de símbolos del nazismo y del Ku Klux Klan", agregó el magistrado al dictar la condena.

ORGANIZACIÓN ILEGAL

National Action, fundada en 2013, fue ilegalizada por celebrar el asesinato de la diputada laborista británica Jo Cox, quien perdió la vida en un ataque con arma blanca en junio de 2016 por un hombre que gritó "Britain First", días antes de que se celebrase el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE).

Thomas, que fue rechazado en dos ocasiones para ingresar en el Ejército británico, también estaba en posesión de un manual denominado "Anarchist's Cookbook" (El libro de cocina del anarquista), que contenía instrucciones sobre cómo fabricar artefactos explosivos, según los medios.

Thomas y Patatas promocionaban en las redes sociales las operaciones de la organización proscrita. Apoyaban el reestablecimiento de los campos de concentración y tenían todo tipo de simbología nazi en su domicilio. Thomas tenía en su ordenador un manual con instrucciones sobre cómo fabricar bombas artesanales.