Una vez más, Bush se ha quedado solo en el apoyo ciego a la política de asesinatos selectivos de Sharon, mientras el mundo entero clama contra esos atentados que instigan la escalada de violencia y dinamitan el ya frágil proceso de paz. El gastado argumento de que Israel tiene "derecho a defenderse" --con la táctica napoleónica de un buen ataque-- sólo esconde el alineamiento absoluto estadounidense (incluyendo a Kerry) con toda acción israelí, en busca del voto judío en año electoral. Lo que inquieta es hasta dónde puede llegar Sharon con esa carta blanca de la única superpotencia.*Periodista