Sebastian Edathy, que hasta hace una semana era un destacado diputado socialdemócrata del Bundestag, está siendo investigado por un caso de pornografía infantil. El pasado viernes presentó su dimisión como parlamentario alegando motivos de salud. El martes siguiente, la fiscalía de Baja Sajonia confirmó que pisos y despachos de Edathy habían sido registrados por la policía en busca de pruebas, pero no concretó los motivos de la investigación. Los medios de comunicación habían informado ya de la posible relación del exdiputado con un caso de pornografía infantil.

Edathy, a través de Facebook, negó haber cometido delito y defendió para él el principio de la presunción de inocencia. Más adelante, el diario Die Welt informó de que Edathy había comprado, a través de internet, imágenes de menores desnudos que no se consideran pornográficas; por lo tanto, su posesión no es delito.

El caso tiene implicaciones que afectan al Gobierno de Angela Merkel, ya que este jueves el Partido Socialdemócrata (SPD), que gobierna en coalición con Merkel, ha reconocido que sabía que se estaba investigando a Edathy desde octubre del año pasado, un mes después de las elecciones generales. Fue el entonces ministro de Interior, Hans Peter Friedrich, de la CSU bávara, quien informó al presidente del SPD, Sigmar Gabriel, actualmente vicecanciller y ministro de Economía.

El debate se centra ahora en saber si Edathy fue informado de su situación y si pudo destruir pruebas. Este viernes, los partidos de oposición, Die Linke (La Izquierda) y Los Verdes han pedido la dimisión de Friedrich, que en el nuevo Gobierno ocupa la cartera de Agricultura. La edición digital de Der Spiegel informa de que la cúpula de la CSU, el partido de Friedrich, está debatiendo hoy sobre el futuro político del actual ministro de Agricultura y su posible destitución.