El escritor y periodista cubano Raúl Rivero fue puesto en libertad ayer por "razones de salud" y con una "licencia extrapenal indefinida". El llamado poeta maldito dijo que estará "eternamente agradecido" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por las gestiones que han conducido a su excarcelación. Además de Rivero (de 59 años), también fue liberado el opositor Oswaldo Alfonso (39), del Partido Liberal Democrático.

"La gestión de los políticos españoles en los últimos meses ha sido inteligente y ha sido más útil que posiciones cerradas que lo que hacen es crispar más la situación", declaró a la cadena SER, en referencia al embargo de EEUU. "Mi experiencia es que los gestos diplomáticos severos nunca funcionan bien con las autoridades cubanas", añadió Rivero, convertido en símbolo de la disidencia cubana.

Cuba anunció la semana pasada la reanudación del "contacto oficial" con el Gobierno español.

´GRUPO DE LOS 75´ Rivero y Alfonso forman parte del llamado Grupo de los 75 , opositores que fueron condenados a 20 años de cárcel en la primavera del 2003 por "conspirar con EEUU, atentar contra la independencia del Estado y socavar los principios de la revolución".

Rivero dijo que su salida y la de Alfonso, además de las de otros tres disidentes el lunes, muestran la vocación del Gobierno cubano "de corregir ciertas posiciones", aunque puntualizó que "fue un error el encarcelamiento de los 75 disidentes". Hasta ahora sólo una docena de ellos han sido liberados.

SOLO POEMAS DE AMOR Rivero se definió como un cubano "que se salió de la línea del Gobierno" al que antes apoyaba, pero no un disidente. La ruptura, afirmó, se produjo cuando era corresponsal en la Unión Soviética: "Me dije: ´Esto no me interesa para Cuba´". Aseguró que no odia a EEUU, pero que no quiere que "los marines vengan a dirigir Cuba, porque sería otra cosa; no sería Cuba".

De su estancia en la cárcel, el poeta maldito explicó que los primeros 11 meses fueron "muy duros, porque era una celda muy pequeña ..., salíamos a coger sol esposados, en condiciones muy duras". Su vida mejoró notablemente desde el pasado marzo, después de que fuera trasladado a un nuevo centro tras sufrir una crisis. Rivero sufre un enfisema pulmonar y piedras en el riñón.

En la última etapa en prisión, pudo escribir todo lo que quiso, aunque sólo de un tema: amor. Sus poemas se recogerán en Corazón sin furia , libro que será publicado pronto en España y Francia.

En declaraciones a Europa Press, Rivero explicó que su intención era quedarse en Cuba "para escribir tranquilo", sobre todo sobre su angustia en prisión, aunque si no pudiera ser, desearía ir a España.