Más de 31.000 'chalecos amarillos' protestan en toda Francia este sábado en una nueva jornada de protesta que, por el momento, se ha saldado con más de 700 detenidos, más de 500 de ellos en París, y enfrentamientos con la policía.

En París, la policía ha cargado en varias ocasiones contra los manifestantes y lanzado gases lacrimógenos en los Campos Elíseos, donde se han concentrado más de 2.000 personas. Los enfentamientos se han producido en otras ciudades francesas, como Toulouse.

Según informa AFP, la policía ha respondido a la presión de los manifestantes, que se han acercado al cordón policial, con el lanzamiento de gases lacrimógenos en la principal arteria parisina. Estos, al grupo de 'Macron dimisión', han retrocedido hasta una calle cercana, aunque han lanzado también petardos contra las fuerzas del orden. La escena se han repetido a lo largo de la mañana.

Las protestas se han extendido por todo el país, con el corte de carreteras y autopistas includias, y con afectación internacional: la AP-7 en sentido Figueres está cortada por las protestas al otro lado de la frontera. Los vehículos son desviados a la N-II, donde también se restringe el paso de camiones.

ACCIÓN PREVIA

En París la policía, además de blindar la ciudad, ha detenido al menos a 554 personas antes del inicio de la protesta para impedir con carácter preventivo incidentes violentos. De estos, 335 han sido puestos bajo custodia policial. En toda Francia los detenidos son más de 700, según Interior.

Así lo han asegurado fuentes de la Prefectura de Policía, que no han descartado que la cifra siga aumentando.

Las detenciones, según la fuente, han sido detenidas sobre todo por formar parte de grupos susceptibles de protagonizar actos de violencia o por estar en posesión de objetos que pueden utilizarse para ello. No necesariamente quedarán bajo custodia una vez que se realicen las verificaciones pertinentes.

Las detenciones incluso han cruzado las fronteras: en Bruselas, cerca de 70 personas han sido detenidas antes de una acción de los 'chalecos amarillos', han informado las autoridades locales.

El ministro del Interior francés, Christophe Castaner, que desde la madrugada ha estado recorriendo el dispositivo de seguridad en diversos puntos de la ciudad, justificó su pertinencia para impedir que se reproduzcan los disturbios del sábado pasado: "Hemos tenido que dar una respuesta fuerte".

Castaner, en declaraciones al canal "BFMTV" pidió a los "chalecos amarillos" que quieren hacer valer sus reivindicaciones "que no se mezclen" con los violentos porque "la violencia no es nunca una forma de manifestarse".

También dijo que "el Gobierno ha tendido la mano" con su disposición al diálogo y con medidas como la supresión de la subida de impuestos sobre el carburante que estaba programada a partir de enero: "Ahora hay que ponerse en torno a la mesa y discutir".

FILTRACIÓN

La oficina fiscal de París ha abierto una investigación ya que parte de la planificación del dispositivo de seguridad fue filtrado en Twitter el viernes por la noche. La fiscalía busca determinar quién ha sido el responsable.

"Se publicó en internet una nota del DSPAP (Departamento de seguridad y proximidad') relacionada con el dispositivo. Es una nota técnica que se distribuye ampliamente", dijo la jefatura de policía.

CIUDAD BLINDADA

París ha amanecido casi desierta y custodiada por los vehículos blindados de la Gendarmería. Más de 8.000 agentes de las fuerzas del orden están en estado de máxima alerta en la capital, y en toda Francia se desplegarán casi 90.000 efectivos.

La cuarta jornada de protesta de los 'chalecos amarillos' ha llevado a la ciudad a actuar con prevención y gran parte del comercio, sobre todo el del centro, ha cerrado sus puertas.

La policía teme que entre los 'chalecos amarillos' haya infiltrados violentos que puedan convertir la jornada en un día de batalla campal.

Por otra parte, el presidente de EEUU, Donald Trump, se ha pronunciado sobre el conflicto en Francia y lo ha atribuido a la supuesta impopularidad del Acuerdo de París contra el cambio climático. A través de twitter ha criticado de nuevo la idea de un "Ejército europeo" planteada por su homólogo francés, Emmanuel Macron.

"El Acuerdo de París no está funcionando demasiado bien para París. Hay protestas y disturbios en toda Francia. La gente no quiere pagar sumas enormes de dinero, en muchos casos a países del tercer mundo (que están dirigidos de forma cuestionable), para quizá proteger el medioambiente", escribe el mandatario de la primera potencia mundial.

"(Los manifestantes) Corean '¡Queremos a Trump!' Me encanta Francia", añade. "Un día y una noche muy tristes en París. ¿Quizá es hora de acabar con el ridículo y extremadamente caro Acuerdo de París y devolver el dinero a la gente en forma de impuestos más bajos?", indica.