El vicepresidente de EEUU, Richard Cheney, afirmó, desafiante, que volvería a respaldar la invasión de Irak, a pesar de la caótica y sangrienta posguerra en ese país. Cheney hizo estas declaraciones durante el agresivo debate que mantuvo en la madrugada de ayer en Cleveland (Ohio) con el aspirante demócrata a la vicepresidencia, el senador John Edwards.

"Si tuviera que recomendarla a guerra otra vez, recomendaría exactamente lo mismo", dijo Cheney, uno de los arquitectos del ataque unilateral a la nación árabe en marzo del 2003. También se reafirmó en que invadir Irak "fue lo que había que hacer", en vista de que había "una relación establecida" entre el régimen de Husein y Al Qaeda, algo que ha negado hasta el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

"No está diciendo usted la verdad a los estadounidenses", contratacó Edwards, que superó con aplomo y seguridad su principal actuación política desde que fue seleccionado para competir por la vicepresidencia por el candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry. "No hay conexión entre los ataques del 11-S y Sadam Husein, lo ha dicho la comisión del 11-S, lo ha dicho su secretario de Defensa, y usted sigue diciendo por toda la nación que la hay", recalcó.

EXHIBICION DE CURRICULO La guerra de Irak dominó el duelo de 90 minutos entre los candidatos. Fue un choque marcado por cortantes ataques personales y acusaciones mutuas de manipular los datos. "Un historial largo no equivale a tener una capacidad de juicio igualmente buena", disparó Edwards para responder al ataque de Cheney sobre su currículo político. "No tiene usted un historial político muy distinguido", arremetió el vicepresidente, que se molestó particularmente cuando Edwards le recriminó su conexión con la empresa Halliburton.