El Gobierno chino ha instado al presidente de EEUU, Barack Obama, a cancelar la reunión que tiene prevista el viernes, en la Casa Blanca con el líder espiritual tibetano, el dalái lama, y ha advertido que de llevarse a cabo "perjudicará muy gravemente" los vínculos entre los dos países.

En un comunicado en la página del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, la portavoz del departamento Hua Chunying advirtió de que el Gobierno de Pekín considera esa reunión una "grave injerencia" de EEUU en los asuntos internos chinos que "perjudicará muy gravemente" las relaciones bilaterales.

"Instamos a EEUU a que considere sinceramente la preocupación de China y cancele inmediatamente los planes de reunión" entre el dalái lama y el presidente Obama, agregó Hua.

La portavoz ha apuntado que "los asuntos tibetanos forman parte de la política interna de China y ningún país extranjero puede interferir en ellos" y reiteró la posición de su Gobierno de que el líder espiritual tibetano, "en nombre de la religión, lleva mucho tiempo dedicado a la causa del separatismo contra China".

La Casa Blanca ha anunciado que Obama recibirá el viernes en la Casa Blanca por segunda vez al dalái lama, después del encuentro que mantuvieron en julio de 2011.

Cerrada a la prensa

La reunión, cerrada a la prensa, se celebrará como parte de una visita del líder tibetano a Estados Unidos, país al que viaja con frecuencia y donde en esta ocasión pasará tres semanas que le llevarán también a California y Minesota.

En un comunicado, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Caitlin Hayden, precisó que Obama recibirá al dalái lama por ser éste "un líder religioso y cultural respetado internacionalmente".

Estados Unidos, agregó Hayden, "no apoya la independencia tibetana" pero sí la "vía intermedia" que propone el dalái lama, "ni asimilación ni independencia".

Washington "apoya firmemente los derechos humanos y la libertad religiosa en China" y está "preocupado por las continuas tensiones y el deterioro de la situación de los derechos humanos en las áreas tibetanas de China", explicó la portavoz de la Casa Blanca.

El anuncio de la reunión se produce después de que EE.UU. haya expresado su preocupación por la posición china en una serie de áreas, desde los derechos humanos y la libertad de expresión a las reclamaciones territoriales en el mar de China Oriental.

El secretario de Estado, John Kerry, visitó Pekín la semana pasada en una gira por Asia durante la cual expresó la preocupación de EE.UU. por la declaración china de una zona de identificación de defensa área (ADIZ) en ese mar.

Kerry, quien se reunió durante su visita con blogueros chinos, declaró entonces que en sus conversaciones con las autoridades de Pekín "enfaticé que el respeto por los derechos humanos y el intercambio de información de manera libre contribuye a la fortaleza de la sociedad de un país".