El presidente francés, Jacques Chirac, quiso complacer ayer a su huésped, Silvio Berlusconi, y le aseguró que permitirá la extradición de Cesare Battisti, un escritor italiano y exdirigente de un grupúsculo terrorista de extrema izquierda. Battisti vive refugiado en Francia desde 1991 y fue condenado en rebeldía a cadena perpetua por varios asesinatos durante la década de los 70, los años de plomo . Esta decisión ha provocado la indignación de la izquierda francesa y de muchos intelectuales, en los que Battisti tiene un amplio apoyo.

En contra de la doctrina de su antecesor, Fran§ois Mitterrand, el conservador Chirac aseguró ayer tras la cumbre bilateral que celebró con Berlusconi: "Es evidentemente nuestro deber y nuestra responsabilidad responder favorablemente a una demanda de extradición".

Pese a las demandas de los socialistas para que no firme el decreto de extradición, el presidente francés recordó que desde 1985 la ley italiana ha cambiado mucho y es "perfectamente respetuosa con los derechos humanos". Mitterrand se había comprometido ese mismo año a no entregar a Italia a los terroristas arrepentidos que habían rehecho su vida en Francia. Una vez la justicia francesa se mostró favorable, esta semana, a conceder la extradición, Chirac espera el veredicto del Tribunal de Casación para hacer pública su decisión.