La cumbre de otoño de la Unión Europea (UE) concluyó ayer con una petición general al reelecto presidente estadounidense, George Bush, para que se esfuerce en mejorar sus relaciones con Europa y con un llamamiento del presidente francés, Jacques Chirac, a los países comunitarios para fortalecer a la UE ante la pretensión hegemónica de EEUU.

"La afirmación de una política norteamericana fuerte conduce con toda naturalidad a la necesidad de reforzar a Europa sobre el plano político y económico", destacó Chirac antes de abandonar la reunión.

MUNDO MULTIPOLAR "Europa, más que nunca, tiene la necesidad de reforzar su unidad y dinamismo frente a las grandes potencias en un mundo más multipolar que nunca jamás", afirmó Chirac. "La Constitución europea permitirá institucionalizar el refuerzo de la unidad europea", añadió. Chirac insistió, no obstante, que Francia es un país "amigo y aliado de EEUU", con el que existen muchos más puntos y valores en común que divergencias.

El primer ministro holandés y presidente semestral de la UE, Jan Peter Balkenende, expresó la esperanza de que Bush "invertirá en tener buenas relaciones con los países europeos". Balkenende se mostró convencido de que Bush "se esforzará" en intensificar sus relaciones con los países europeos, porque EEUU necesita a la UE para resolver los problemas mundiales.

"La UE y EEUU comparten la misma responsabilidad de hacer frente a amenazas y retos" internacionales, destacan las conclusiones del Consejo Europeo. "Nuestros profundos lazos políticos, económicos y culturales nos convierten en socios naturales e indispensables. La UE y sus estados esperan poder trabajar muy estrechamente con el presidente Bush y su nueva Administración para combinar esfuerzos, incluso en los organismos multilaterales, para fomentar el estado de derecho y crear un mundo justo, democrático y seguro", añade el documento.

PLAN DE REFUERZO La cumbre adoptó un plan de cinco años para reforzar las políticas europeas de asilo, la cooperación judicial y policial, y la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y la inmigración ilegal, que adelantó este diario el pasado jueves.

El nuevo presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, acudió a la Eurocámara para presentar a los líderes de los grupos políticos su nuevo equipo reajustado. Salvo el fracaso de los tres comisarios cambiados en las audiciones, Barroso se aseguró la ratificación del Ejecutivo comunitario el próximo 18 de noviembre, con el respaldo de populares, liberales y socialistas.