Los tres grandes de la Unión Europea, Alemania, Francia y el Reino Unido, anunciaron ayer en Berlín que impulsarán de forma conjunta medidas destinadas a modernizar sus economías. Los dirigentes de los tres estados propusieron el establecimiento de un vicepresidente de la Comisión Europea, encargado de dirigir una reforma económica, para convertir a Europa en una de las regiones más prósperas y competitivas del mundo, y negaron que su pretensión sea dictar las políticas de los otros estados miembros.

El canciller alemán, Gerhard Schröder; el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair, acompañados de sus ministros de Economía y Asuntos Sociales, destacaron que "los cambios beneficiarán a toda la Unión y a su competitividad", al tiempo que restaron importancia a lo críticos con su encuentro.

LA DEFENSA "Nuestra reunión no ha estado dirigida contra nadie y hemos plasmado los acuerdos en una carta que hemos enviado al presidente de la Comisión, al presidente de turno de la UE y al Consejo de Europa", dijo Schröder. "No queremos dominar a nadie y mucho menos a Europa", añadió el canciller.

Los líderes de la reunión tripartita destacaron en su carta la urgente necesidad de ejecutar urgentes reformas en el mercado laboral y de incentivar la innovación, a fin de hacer realidad el objetivo de que Europa se convierta en el espacio económico más competitivo del mundo. "El Consejo Europeo que tendrá lugar en marzo, bajo presidencia irlandesa, tiene que instar a la reforma del mercado laboral en todos los Estados miembros de la UE", resaltaron.

OBJETIVO, EL EMPLEO Alemania, Francia y Reino Unido exhortaron también a sus socios comunitarios a tomar medidas urgentes que aseguren el cumplimiento de los objetivos de Lisboa y de Estocolmo en materia de empleo y de política social. "Si seguimos así, fracasaremos, y la Unión Europea no alcanzará las metas de empleo fijadas para el 2005 y el 2010", subrayaron. Los tres dirigentes se mostraron también partidarios de desarrollar la agenda de política social en la UE. "Es imperativo que el principio de solidaridad siga siendo la guía de las políticas sociales y sanitarias", afirmaron.

PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD La integración económica requiere, además, de políticas que respeten el principio de la subsidiariedad, dejaron claro los tres líderes, que calificaron de "interés público" la reforma y modernización de los sistemas de protección social. También propusieron poner el acento en la evolución demográfica en Europa y apelaron a una política de familia más eficaz y acorde a las necesidades de la mujer trabajadora.

Schröder, Chirac y Blair no explicaron sus propuestas cara a la próxima cumbre europea y respecto a los temas financieros. Estas materias se trataron de forma reservada, en un encuentro a solas.