Entre 1996 y el 2003, Sadam Husein trató de sobornar a políticos y personalidades de Francia, Rusia y hasta 44 países para que ayudaran a levantar las duras sanciones impuestas a Irak como castigo por la invasión de Kuwait en 1990. Así consta en el voluminoso informe del jefe de los inspectores de armas de EEUU, Charles Duelfer, presentado el miércoles. La CIA difundió la lista ayer.

En sus 1.200 páginas --en las que no se citan personas o empresas de EEUU, por respeto a las leyes que protegen la intimidad-- el documento describe también las maniobras que llevó a cabo el depuesto dictador iraquí para saltarse el embargo económico que asfixiaba a su país y le impedía renovar sus programas de armamento no convencional. Todos estos programas fueron eliminados en 1991 y 1992, tras la derrota de Sadam en la guerra del Golfo.

COMISIONES SOBRE EL PETROLEO Violando las condiciones del programa Petróleo por Alimentos, puesto en marcha por la ONU en 1996 para paliar el devastador efecto de las sanciones sobre el pueblo iraquí, Sadam ingresó 11.000 millones de dólares (más de 9.000 millones de euros) cobrando comisiones sobre la venta de petróleo o haciendo contratos directamente con gobiernos y empresas. En estos casos pasó por encima de los controles de las Naciones Unidas.

Personalidades y partidos políticos, empresas, altos mandatarios y periodistas influyentes fueron blanco de los intentos de soborno del régimen iraquí. Sadam puso mayor énfasis en franceses y rusos, ya que los gobiernos de ambos países son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y tienen derecho de veto. "Como mínimo, Sadam quería dividir a los cinco miembros permanentes y fomentar un apoyo internacional público para Irak en la ONU y en todo el mundo", sostiene el informe. Algunos destacados políticos incluidos en la lista de cientos de personajes y compañías divulgada por la CIA, entre las que figura la española Repsol YPF, son el exministro francés de Interior Charles Pasqua, la presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri, y el líder ruso, Vladimir Jirinovsky. Todos ellos recibieron de Irak cupones para la compra de petróleo iraquí a precios de descuento, que después podían vender más caro.

En el caso de Repsol YPF, el informe afirma que le fueron adjudicados 4.600 millones de barriles (pero extrajo 4.993 millones), de los que tuvo un margen de beneficios de 15 centavos por barril (749 millones de dólares o 614 millones de euros).