Al menos 84 personas han muerto por el paso destructivo del ciclón Amphan por el este de la India y el suroeste de Bangladés. De todos los fallecidos, 72 eran personas del estado oriental indio de Bengala, el más golpeado por un desastre que ha dejado además incontables daños materiales. "Nunca antes había visto un desastre así", ha dicho la jefa de Gobierno de Bengala, Mamata Banerjee.

El ciclón que tocó las costas de la Bahía de Bengala con ráfagas de hasta 185 kilómetros por hora la tarde del miércoles devastó varías áreas del este de la India, destrozando viviendas, instalaciones eléctricas y vehículos, dejando a miles de familias damnificas en un momento que ya era crítico por la crisis desencadenada por el covid-19.

Amphan "ha dejado un rastro de devastación más allá de lo imaginable. Si bien el daño material es sustancial, Bengala se mantiene unida en este momento de crisis. Juntos venceremos esto porque nada puede dañar el espíritu y la fuerza de la gente de Bengala", ha escrito la jefa de Gobierno en su cuenta de Twitter.

El primer ministro indio, Narendra Modi, ha mostrado también su pesar por los daños causados en Bengala y en el vecino estado de Odisha, y ha asegurado que "no quedará una piedra sin mover para garantizar la ayuda" a los afectados.

El ciclón también ha impactado con violencia en el suroeste de Bangladés, donde al menos 12 personas ha muerto en ocho distritos, la mayoría de ellas a causa del desplome de las viviendas y la caída de árboles.

REFUGIOS TEMPORALES

Unicef ha alertado hoy de que 19 millones de niños están en situación de riesgo en Bangladés e India por el paso de 'Amphan'. En un comunicado, la agencia de la ONU ha dicho que le "preocupa profundamente" que la pandemia de coronavirus agrave las consecuencias humanitarias del paso del ciclón por estos dos países y ha advertido de que los evacuados a refugios temporales "abarrotados" son "especialmente vulnerables" ante la propagación de enfermedades respiratorias como el coronavirus y otras infecciones.

La Bahía de Bengala suele sufrir el paso de ciclones entre abril y mayo, y octubre y noviembre, aunque las nuevas tecnologías de prevención han ayudado a la India y Bangladesh a disminuir de forma abrupta las víctimas por estas catástrofes. El Amphan es el ciclón más potente en la región desde el que golpeó en 1999 la costa del estado oriental indio de Odisha, que dejó a su paso más de 9.000 muertos.