Unos 10.000 civiles iraquís han muerto desde el inicio de la invasión de Irak, según varias estimaciones, mientras que los militares iraquís fallecidos oscilan entre 5.000 y 6.000, según un recuento no oficial.

Los soldados de EEUU fallecidos en combate son 562 de los cuales 443 han muerto desde el 1 de mayo, fecha en la que el presidente George Bush anunció el fin de las operaciones militares de envergadura. En Irak han muerto en combate 20 soldados británicos, 12 de ellos también en la teórica posguerra. Un total de 43 soldados de otras nacionalidades han perdido la vida en ataques de la insurgencia desde el 1 de mayo.