Cinco operarios que participaban en la construcción de un muelle flotante frente a la isla de Okinotori (sur de Japón) fallecieron hoy ahogados, mientras que otros dos permanecen aún desaparecidos después de que la estructura volcara.

En total, 16 operarios participaban en la construcción de este muelle junto a ese isla deshabitada, que se encuentra a unos 1.700 kilómetros al sur de Tokio y es el territorio más austral de Japón, en el momento en que se produjo el accidente, según detalló el Ministerio nipón de Transporte, Infraestructura y Turismo.

El suceso tuvo lugar en torno a las 7.30 hora local (22.30 GMT del sábado).

La Guardia Costera nipona envió dos aviones para asistir a los operarios caídos al mar, de los cuales sólo ha podido rescatar con vida a nueve.

El muelle, de unos 30 metros de largo, era construido por una sociedad de riesgo compartido formada por las empresas Penta-Ocean Construction, Nippon Steel & Sumikin Engineering y Toa.

La mayor parte de Okinotori, que es un atolón de arrecifes de coral, queda bajo la superficie del mar con marea alta y tan solo dos pequeños islotes -Higashikojima y Kitakojima- sobresalen del agua.

Japón ha tomado medidas para proteger el atolón (como la construcción de muros de hormigón para evitar que los islotes queden por debajo de la superficie del mar durante la marea alta) debido a los 400.000 kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva que le garantiza Okinotori a Japón en torno a la isla.

Muchos expertos creen que el lecho marino en torno a Okinotori es rico en recursos naturales.