Los medios de comunicación empiezan a sufrir los efectos de la tensión en Ucrania. Si el miércoles una periodista de una cadena financiada por Rusia dimitía en directo en desacuerdo por la cobertura de su medio, que consideraba maquillaba la realidad en favor de Vladimir Putin, ahora la sido la CNN la que ha denunciado que le han impedido emitir desde Crimea.

La corresponsal de CNN en Crimea ha denunciado que los responsables del hotel desde donde la cadena estadounidense informa hace una semana sobre la crisis en Ucrania le han obligado a dejar de emitir bajo la amenaza de echarles del edificio.

"Realmente es muy raro, hace un par de horas el director de nuestro hotel nos dijo que teníamos que dejar de emitir y desmontar nuestro equipo o nos echarían. Preguntamos la razón, pero no nos la dieron. Muy inusual, básicamente nos dijo que paráramos de grabar o nos echarían", ha explicado Anna Coren en conexión telefónica con los estudios de la CNN en EEUU.

La periodista ha apuntado que ella y su equipo tienen el "presentimiento" de que el director del hotel ha recibido "presiones", bien "de la milicia local o del nuevo Gobierno de Crimea del que se sabe que es prorruso". Asimismo ha relatado que cuando algunas personas en Crimea les identifican como el equipo de la CNN detectan "un alto grado de hostilidad".