La "coalición de los dispuestos" que el presidente de Estados Unidos, George Bush, exhibió como muestra del apoyo internacional a la invasión de Irak, se encoge cada vez más. Cuatro de sus 32 países miembros han retirado sus tropas, otros cuatro las repatriarán antes de septiembre y varios más sopesan seguir su ejemplo este mismo año, según informó ayer el diario The Washington Post .

España marcó la pauta, con la retirada de sus tropas la pasada primavera. Le siguieron Honduras, Nicaragua y la República Dominicana. Además, Noruega acaba de retirar también a sus 155 ingenieros militares, dejando sólo un retén de 15 para ayudar a entrenar al Ejército iraquí, y Filipinas ha comenzado a repatriar a los 51 soldados, que pensaba mantener en Irak hasta agosto.

En septiembre, Nueva Zelanda retirará a sus 60 ingenieros y Tailandia a sus 450 soldados, mientras Holanda y Polonia se inclinan por llevarse a sus soldados del polvorín iraquí en los primeros meses del próximo año.

"Las retiradas conllevan el mensaje equivocado, y es importante que la gente haga frente a los terroristas y no permita que influyan en nuestro comportamiento", declaró el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher. Para la Casa Blanca, cada retirada es un golpe tan grave como una deserción.