Entre cuatro y 10 personas murieron, según las fuentes, y casi 150 resultaron heridas en un atentado suicida con coche bomba contra la sede del Servicio de Seguridad en Riad, en en el barrio de Al Nasiriya, donde están los edificios de los ministerios de Exteriores y de Información de Arabia Saudí.

En esa misma zona, en las dos últimas semanas la policía desactivó cinco coches bomba y detuvo a ocho terroristas. Durante el mismo periodo, seis policías y un presunto terrorista murieron en enfrentamientos en la capital, en el marco de una intensa campaña que llevan a cabo las autoridades contra grupos extremistas islamistas vinculados a Al Qaeda.

El Ministerio de Interior reconoció que la explosión de ayer fue obra de "células terroristas" y afirmó que causó cuatro víctimas mortales, dos de ellas policías. Fuentes hospitalarias informaron, en cambio, que fueron 10 las personas fallecidas.