Gilberto Rodríguez Orejuela, más conocido como El Ajedrecista, salió de Bogotá hacia Miami, custodiado y esposado, a bordo de un avión de la agencia antidrogas de EEUU, la DEA, convencido de que se cometía con él una injusticia y que estaba siendo utilizado como "chivo expiatorio" de los intereses de Bogotá y Washington. "Colombia necesita la ayuda económica de EEUU, y el gobierno estadounidense necesita mostrar resultados en la lucha contra las drogas. Es en ese contexto que mi hermano y yo tenemos un valor simbólico", afirmó en su última entrevista con la revista Semana.

Tanto a Gilberto como a su hermano Miguel se les acusa de haber comandado el cártel de Cali, considerado como la más grande mafia de cocaína que operó en el mundo durante las décadas de los años 80 y 90. El Ajedrecista tendrá que responder ante los tribunales de EEUU de narcotráfico, lavado de dinero y conspiración para delinquir, por lo que se enfrenta a una condena máxima de 30 años de cárcel, según los acuerdos entre los Gobiernos de Alvaro Uribe y George Bush.