Al menos 20 iraquís murieron en los combates librados entre las tropas estadounidenses y los milicianos shiís en las ciudades sureñas de Nayaf y Kerbala en las últimas 24 horas, según informaron testigos y fuentes hospitalarias. En Bagdad, una bomba mató a un soldado estadounidense y a dos civiles iraquís.

El mayor número de víctimas mortales se registró en Kerbala, a unos 130 kilómetros al sur de Bagdad, donde fuentes militares de EEUU confirmaron la muerte de 18 milicianos. Los aviones de EEUU bombardearon posiciones de los milicianos del Ejército del Mehdi, del líder shií radical Moktada al Sadr.

En Nayaf se oyeron fuertes explosiones y se vio una gran humareda negra en el sector de la plaza de la Revolución, a menos de dos kilómetros del mausoleo del imán Alí.

OPERACION EN KIRKUK En la norteña ciudad de Kirkuk, fuerzas estadounidenses e iraquís irrumpieron en las oficinas de Sadr y detuvieron a 15 personas relacionadas con atentados cometidos en la zona. Entre los shiís arrestados, había al menos uno de los más estrechos colaboradores del dirigente, informa France Presse. Además, fueron incautadas granadas de mano y pistolas.

El clérigo radical shií llamó a sus partidarios a continuar la lucha contra las fuerzas de la ocupación. "Continuad con lo que habéis comenzado, aunque me maten o sea arrestado", pidió Sadr a sus seguidores, reunidos en la mezquita de Kufa para el rezo semanal de los viernes.

Mientras, el portavoz de las fuerzas estadounidenses, el general Mark Kimmit, informó de que dos personas han sido detenidas por su presunta implicación en la decapitación del ciudadano estadounidense Nicholas Berg, este mes.