JOHN ALLEN Mohamed, uno de los dos francotiradores que aterrorizaron la ciudad de Washington en otoño del 2002, fue sentenciado ayer por el juez LeRoy Millette de Manassas (Virginia) a morir ejecutado, pues sus crímenes "fueron tan viles que resultan casi incomprensibles", según el magistrado. Millette fijó en el 17 de octubre la fecha de la ejecución, aunque las apelaciones puede retrasarla.