Durante buena parte de su historia el Congreso de Estados Unidos fue un coto reservado para el hombre blanco. El primer afroamericano no fue elegido hasta 1870, mientras que la primera mujer tuvo que esperar hasta 1916. Todavía hoy la paridad de género está lejos de alcanzarse y las minorías siguen infrarrepresentadas, particularmente los hispanos, pero el Parlamento se parece cada día más a la sociedad que representa. Este lunes toman posesión los nuevos alumnos del Congreso número 117, una camada que tendrá a más mujeres que nunca, un total de 141 a falta de cerrarse los últimos escaños, 14 más que en la sesión inaugurada hace dos años. Una cifra que representa el 26% de todos los diputados y senadores. También se batirá el récord de legisladoras de color: 51.

No hay en esta sesión inaugural un protagonismo tan acentuado como el que tuvieron en 2019 las jovencísimas congresistas demócratas del “escuadrón”, como se bautizó al combativo cuarteto progresista liderado por Alexandria Ocasio-Cortez. Sus cuatro diputadas fueron reelegidas en noviembre y previsiblemente sumarán un nuevo miembro con la adhesión de Cori Bush, una activista de Black Lives Matter que representará a Misuri en la Cámara Baja. Pero también nueva promoción romperá viajas barreras. Por primera vez incluirá a dos hombres negros abiertamente homosexuales, Ritchie Torres y Mondaire Jones, ambos demócratas. Tendrá también a la primera senadora transexual (Sarah McBride) y a las primeras congresistas de origen coreano (Marilyn Strickland, Michelle Steel y Young Kim).

Primer astronauta

Mark Kelly será además el primer astronauta en llegar al Capitolio. Y los republicanos tendrán a su primera representante nativo-americana (Yvette Herrel). La media de edad apenas variará, según GovPredict: 59 años, uno menos que en la sesión previa de un Congreso bicameral que se renueva parcialmente cada dos años. Su representante más joven será el republicano de 25 años Madison Cawthorn, elegido en noviembre. Racialmente, los legisladores blancos seguirán siendo mayoría, cerca del 75%, unos 15 puntos por encima de su peso demográfico real. El grueso se identifica como protestante, seguido por los católicos y a mucha distancia por los judíos. La californiana Katie Porter será la única madre soltera del Congreso, con tres hijos.