El Congreso de EEUU ha aprobado una ley que abre la vía a establecer sanciones a Rusia por influir en el proceso electoral estadounidense, informa la BBC. La nueva legislación también limitaría fuertemente la capacidad del presidente Donald Trump de vetar cualquier sanción contra Rusia.

Desde que Trump llegó a la Casa Blanca, las sospechas de que Rusia perjudicó a Hillary Clinton en favor del ahora presidente ha llegado a poner en duda la legitimidad de su elección. Moscú niega cualquier irregularidad, pero varias investigaciones estadounidenses apuntan a que miembros relevantes del equipo electoral de Trump tuvieron contactos de dudosa legalidad con funcionarios rusos.

La decisión del Congreso de EEUU intenta mantener la independencia legal de EEUU al margen de la posición del presidente. Existe la posibilidad de que el presidente vete el proyecto de ley, pero al hacerlo alimentaría la sospecha de que efectivamente mantuvo contactos más allá de lo debido con el Kremlin para llegar a la Casa Blanca.

El senador Ben Cardin, el demócrata más veterano del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que el acuerdo se alcanzó después de "intensas negociaciones". "Un Congreso casi unido está listo para enviar al presidente Putin un mensaje claro en nombre del pueblo estadounidense y nuestros aliados, y necesitamos que el residente Trump nos ayude a entregar ese mensaje", dijo.