Uno de los grandes logros de Donald Trump en sus primeros dos años de mandato ha consistido en hacer suyo el Partido Republicano. Tras la rebelión inicial que enfrentó al conquistar la Casa Blanca, los conservadores acabaron cerrando filas a medida que el presidente implementaba su agenda y levantaba pasiones en amplios sectores de la derecha. Pero esa lealtad ha hecho aguas este jueves como no se veía en mucho tiempo. Con el voto de una docena de senadores republicanos, la cámara alta ha rubricado el veto del Congreso a la emergencia nacional declarada por Trump para construir el muro en la frontera con México. No ha quedado ahí la cosa. Sus correligionarios también han apoyado una resolución para frenar la guerra en Yemen y otra para que se haga público el informe sobre la investigación de la trama rusa.

Trump ha intentado hasta el último momento convencer a los disidentes del Senado, donde doce republicanos han apoyado el veto a la declaración de emergencia, que acabó imponiéndose por 59 votos a 41. (Los conservadores tienen una mayoría de 53-47 en la cámara). Un voto a favor de la resolución de hoy por parte de los senadores republicanos es un voto para Nancy Pelosi, el crimen y los demócratas que defienden las fronteras abiertas, escribió en las redes poco antes de la votación. No le sirvió de nada. Sus correligionarios esgrimieron el respeto a separación de poderes y la Constitución para romper filas con el presidente, que recurrió a la emergencia hace unas semanas para arrogarse la financiación que el Congreso le negaba para levantar el muro. La Carta Magna deja en poder de los legisladores la autoridad sobre el gasto.

ABUSO

La declaración de emergencia es una invitación a que otros presidentes expandan y abusen del poder ejecutivo, ha dicho Mitt Romney, uno de los republicanos que se ha opuesto a la emergencia. La humillación sufrida por Trump es más simbólica que práctica porque el presidente ya ha anunciado que utilizará su poder de veto para anular la decisión del Capitolio. Será la primera vez que utilice el veto para frenar al Congreso, pero con casi toda seguridad no será la última.

La Cámara alta votó pocas horas antes por 54 a 46 otra resolución para que Estados Unidos deje de armar a la coalición saudí que combate en la devastadora guerra de Yemen, una medida que con toda seguridad será refrendada en la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas. En esa misma Cámara se produjo otro resultado sorprendente durante la jornada.

Con 420 a favor y ninguno en contra, los diputados reclamaron que se haga público el informe de la investigación que ultima el fiscal Robert Mueller sobre la trama rusa y sus posibles vínculos con la campaña de Trump. La resolución no es vinculante, pero sirve para mandar un mensaje inequívoco a la Casa Blanca: los estadounidenses tienen que saber lo que pasó, por más problemas que pueda acarrearle al presidente.