La convención nacional del Partido Demócrata arrancó ayer en Boston centrada en romper a favor de John Kerry el persistente empate en las encuestas con su rival republicano a la Casa Blanca, el presidente George Bush, cuando sólo quedan tres meses para las elecciones. El espaldarazo político de los cuatro días que durará el congreso será especialmente importante cara a estados clave como Ohio, Florida y Misuri, donde Kerry y Bush compiten codo a codo en unas elecciones más reñidas incluso que las llevadas a cabo en el 2000.

"La situación está tan dividida como hace cuatro años", manifestó ayer el principal estratega de Bush, Matthew Dowd, sin quitar ojo al cónclave demócrata, donde podría producirse el despegue definitivo de Kerry. Eso fue lo que sucedió en 1992 con Bill Clinton, que llegó como un desconocido gobernador de Arkansas a la convención que le nombró candidato demócrata a la Casa Blanca y fue catapultado 24 puntos en las encuestas sobre su rival, el entonces presidente George Bush (padre), gracias al impacto propagandístico que tiene el congreso.

Ayer se produjo el primer síntoma, aunque leve, en este sentido: una encuesta de la revista Time indica que Kerry tiene el apoyo del 46% de los electores, y deja a Bush el 43%.

UNOS APOYOS VITALES Clinton contribuyó anoche en Boston al lanzamiento de Kerry con una de las primeras intervenciones estelares ante los 4.353 delegados de la convención, seguida por la más agresiva del exvicepresidente Al Gore. Estos apoyos son vitales para Kerry, dado que ni los 80 millones de dólares gastados en propaganda ni los seis meses de campaña electoral cara a las primarias han logrado que desbanque netamente a Bush en los sondeos. Y eso que existen abundantes señales de que la nación desea un cambio, y de que la guerra contra Irak ha desgastado mucho al actual presidente.

Hasta la historia juega a favor del senador demócrata: las estadísticas indican que los últimos cinco presidentes reelegidos gozaban de más de un 50% de respaldo a estas alturas del año electoral, mientras que los tres que fueron rechazados estaban por debajo de esa cifra, como es el caso del mandatario republicano.

CON AYUDA DE SPIELBERG "Este es el único momento en el año electoral en el que el tándem Kerry-Edwards dominará en solitario el panorama", recalcó Mark Mellman, especialista demócrata en sondeos, para resaltar la importancia de estos cuatro días sobre el futuro político de Kerry, que está siguiendo activamente el ejemplo de Clinton. Al igual que el expresidente, Kerry se ha dejado orientar por el cineasta Steven Spielberg para imprimir un toque hollywoodiano al documental sobre su vida que será presentado durante la reunión.

Quizá de esta manera logre crear una opinión sobre su persona y su propuesta electoral en el 30% de ciudadanos que la semana pasada, en un sondeo, aseguraron no tenerla.