Habrá cumbre europea de emergencia sobre el brexit y será el miércoles 10 de abril. Así lo anunció ayer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, nada más conocer el resultado de la votación en el Parlamento británico que, por tercera vez, tumbó el acuerdo de divorcio pactado entre el Gobierno británico y la Unión Europea tras dos años de negociaciones. La nueva cita de urgencia tendrá lugar 48 horas antes de que expire la prórroga concedida a Londres la semana pasada.

Antes de esa fecha la primera ministra británica, Theresa May, deberá informar a sus socios europeos qué camino piensa seguir. Las opciones sobre la mesa son pocas y prácticamente se reducen a una salida caótica, un aplazamiento largo del brexit o la revocación del Artículo 50. En el caso de las dos últimas opciones, el Reino Unido tendría que celebrar elecciones europeas y elegir a sus eurodiputados en los comicios que se celebran entre el 23 y 26 de mayo.

La Comisión Europea lamentó el resultado y recordó que, tal y como acordaron los dirigentes europeos en la cumbre del 22 de marzo en Bruselas, la nueva fecha de salida del Reino Unido de la UE, en caso de que el Parlamento británico no ratificara el pacto, tal y como ha ocurrido, es el 12 de abril. «El 12 de abril es el nuevo 29 de marzo», recordó Martin Selmayr, secretario general de la Comisión Europea y exjefe de gabinete de Jean-Claude Juncker.

LARGA ESPERA

Fuentes diplomáticas precisaron que esperan nuevas indicaciones del Gobierno británico antes de esa fecha, «a tiempo para que el Consejo Europeo» las tenga en cuenta en su reunión de urgencia. Las mismas fuentes señalan que la todavía líder de los tories, como es habitual, podría asistir a la primera parte de la reunión que proseguiría posteriormente sin ella en la sala. La salida del Reino Unido de la UE sin un acuerdo ordenado da pavor a los dirigentes europeos, pero llevan semanas acelerando los planes de contingencia y los preparativos para un divorcio caótico ante la incertidumbre total en Londres. «La Cámara de los Comunes no ha aprovechado su tercera oportunidad», lamentó el primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, que calificó el resultado como «muy desalentador». Ahora el Reino Unido, agregó, tendrá que «mostrar» el camino a seguir para evitar un brexit caótico. «Estamos prácticamente sin opciones ni tiempo», reiteró con preocupación.

También lamentó el resultado su colega belga, Charles Michel, que recordó que la hoja de ruta a seguir es la marcada por los Veintisiete en la cumbre de la semana pasada, y lo mismo su vecino, el holandés Mark Rutte, que subrayó que el único camino que tienen los británicos es «aclarar qué quieren antes del 12 de abril» aunque «el riesgo de un brexit sin acuerdo es muy real», alertó.

Una tesitura en la que también se pone Francia y su presidente, Emmanuel Macron.