El Gobierno norcoreano anunció ayer que tiene previsto reforzar su arsenal militar para hacer frente a la "amenaza nuclear" estadounidense. Pyongyang "llevará a cabo un esfuerzo sostenido para reforzar su fuerza de autodefensa disuasiva mientras Estados Unidos insista en tratar de reprimir a Corea del Norte con sus armas nucleares", reza un comunicado del régimen de Kim Jong-il divulgado ayer.

Corea del Norte respondió así a las advertencias hechas el día anterior por el presidente de EEUU, George Bush, quien señaló que Pyongyang debe desmantelar su programa atómico militar. La respuesta del régimen comunista a tal indicación parece calcada de las acusaciones de las que suele ser objeto: "Estados Unidos ha puesto a punto, en secreto, un escenario de guerra nuclear contra Corea del Norte, y lleva regularmente ejercicios militares de lanzamiento de bombas nucleares", reza la circular.

El Gobierno de Teherán fue objeto de las mismas advertencias, que asumió de otra manera. Un portavoz señaló que el presidente estadounidense ha tenido "un estallido de ira" por el reciente acuerdo entre Irán, Francia, Alemania y el Reino Unido para suspender el programa de enriquecimiento de uranio y ahora "busca el modo de crear nuevos problemas". Irán confirmó que cumplirá con su compromiso adquirido de suspender a partir de hoy el citado programa.