El estado australiano de Victoria, epicentro de la segunda ola de la COVID-19 por el rebrote en la ciudad de Melbourne, registró hoy 42 infecciones y ningún fallecido, su primer día sin muertos desde el 13 de julio.

El anuncio coincide con la relajación desde el domingo de las medidas del confinamiento en Melbourne, con casi 5 millones de habitantes y la segunda ciudad más poblada de Australia, para permitir más tiempo para hacer deporte en el exterior, así como se retrasar el toque de queda nocturno, entre otros cambios, tras una reducción significativa de los casos de COVID-19.

El gobierno de Victoria busca rebajar los números de infecciones diarias a una media de 30 a 50 casos en las próximas dos semanas para optar por relajar el confinamiento desde el próximo 28 de septiembre.

Daniel Andrews, jefe de gobierno regional, señaló este martes en una rueda de prensa en Melbourne que la actual media es de 52,9 infecciones diarias en esta ciudad.

En otras poblaciones de Victoria fuera de Melbourne la media de las infecciones diarias es de 3,6 desde hace dos semanas, lo que ha motivado a Andrews a permitir a partir del jueves las reuniones de diez personas al aire libre y la reapertura de los negocios de hostelería con 50 clientes en exteriores.

El gobierno de Victoria, que representa más del 20 por ciento de la economía australiana, ordenó el confinamiento de Melbourne el 9 de julio por el rebrote que supuestamente se originó a raíz del incumplimiento de las normas en los centros de cuarentena para viajeros procedentes del extranjero y se ha visto obligado a endurecerlo y extenderlo por el incremento de casos.

Victoria registra actualmente 19.914 infecciones de las más de 26.700 que acumula Australia desde el inicio de la pandemia y a 729 de los 816 fallecidos en el país oceánico.