La cumbre fijó como una de las prioridades de la actuación antiterrorista de la UE en el 2005 la desarticulación de las redes que utilizan las organizaciones benéficas y caritativas para financiar el terrorismo. La UE también reforzará la protección civil para prevenir y afrontar las consecuencias de ataques bioquímicos o nucleares. La otra prioridad crucial de la Unión será detectar y controlar todos los puntos de encuentro y reunión de los extremistas en Europa, como las mezquitas, y de comunicación, como internet.