El Ejército israelí detuvo recientemente a 13 empleados de la ONU a los que acusa de estar implicados "en actividades terroristas", según afirmó ayer el general Israel Ziv, jefe de la oficina de operaciones del Estado Mayor israelí. Esta revelación se produce en medio de una agria polémica entre Israel y la ONU, después de que Tel Aviv acusara a la UNRWA de haber transportado en una ambulancia un cohete Qasam.