EEUU toleró la tortura de presos iraquís custodiados por el espionaje militar en Irak, según un informe confidencial del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) finalizado en febrero, que describe los abusos generalizados como parte de las prácticas normales para "obtener confesiones e información". Desde Ginebra, el director de operaciones del CICR, Pierre Kraehenbuehl, puntualizó que en ningún caso se trataba de "casos aislados".

El CICR trabaja confidencialmente y sólo en casos extremos accede a hacer públicas sus conclusiones. Según el documento del CICR, de cuyas 24 páginas dio cuenta ayer The Wall Street Journal , los malos tratos "pueden considerarse una práctica tolerada". Los inspectores del CICR concluyeron que se cometieron "graves violaciones" de las convenciones de Ginebra sobre el trato de reos.

El documento sostiene que la organización informó repetidamente a EEUU de sus preocupaciones sobre los presos iraquís a partir del 1 de mayo del 2003. El CICR también transmitió al Gobierno de Londres sus "preocupaciones y recomendaciones" sobre la suerte de los presos iraquís bajo custodia británica. Esta misma semana, Donald Rumsfeld afirmó que las acusaciones sobre abusos a presos no se conocieron hasta el 13 de enero. Sin embargo, el CICR asegura que tres meses antes ya había denunciado los abusos.