El Gobierno cubano ha señalado este lunes que "considerará la invitación" de la UE para negociar un acuerdo de diálogo político y cooperación "de manera respetuosa, constructiva y apegada a su soberanía e intereses nacionales".

A través de un comunicado, la Cancillería recuerda que en el 2008 la UE y la isla caribeña acordaron reiniciar el diálogo político sobre bases recíprocas, con pleno respeto a la igualdad soberana, al marco jurídico y al ordenamiento institucional de las partes "y en total apego al principio de no injerencia en los asuntos internos de los estados".

Esta ha sido la respuesta oficial a la decisión europea de negociar un acuerdo político con el régimen de Raúl Castro, que ha provocado una profunda satisfacción, llena de orgullo, en La Habana, al tiempo que ha levantado ampollas entre los exiliados de Miami. En la isla se aseguró que las negociaciones "no van a variar en absoluto el sistema político y el carácter socialista de la economía", mientras los grupos del exilio coincidieron en señalar que la decisión de la UE “ignora la represión en Cuba y fortalece la dictadura de los hermanos Castro”.

Solo algunos disidentes confiaban en que el deshielo de las relaciones ayude a suavizar la situación, o cuando menos a liberar presos políticos. Los medios extraoficiales próximos al régimen destacaron, junto a la inmovilidad de este, la “derrota de la política que impuso Aznar en Europa”; algunos, como ‘Cuba Información’, hurgaron en los motivos para señalar que la UE “doblará la rodilla ante Cuba” tras ver “cómo se le escapan a sus empresas las nuevas oportunidades de inversión que ofrece la isla”.

Exilio en Miami

En Miami, los grupos del exilio invocaban al pueblo y a los derechos humanos. El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Sánchez, dijo a Efe que, a la hora de aprobar estas conversaciones con Cuba, la UE no ha tenido en cuenta que el régimen de La Habana continúa “sin respetar los derechos humanos de los cubanos”. Sánchez, quien también señaló que la luz verde para una negociación bilateral responde a razones económicas, agregó que “un diálogo que no incluya al pueblo es un diálogo incompleto”.

El director del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo, Pedro Corzo, afirmó que el diálogo y la cooperación de la UE con Cuba “fortalecen a la dictadura de los Castro, sin haberse producido ninguna modificación en la política cubana”.

El director de la organización Plantados, Ángel Desfana, dijo que en la aprobación europea de ayer “no existe ningún valor positivo, solo para el régimen”. Desfana recordó que “en Cuba continúa la represión y el encarcelamiento por razones políticas”, por lo que, para él, la actitud de la UE supone “desidia y abandono de los principios éticos”, así como el “triunfo del pragmatismo y los intereses económicos”.