El embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Harry Harrisafirmó que en la cumbre de Hanói entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, el inquilino de la Casa Blanca tuvo que optar entre "un muy mal acuerdo y ningún acuerdo".

En ese sentido, Harris ha defendido que Trump tomó la decisión "correcta", pese a las críticas posteriores por la falta de avances hacia la desnuclearización de la península de Corea a la que aspira Washington.

Harris ha explicado en declaraciones a la prensa recogidas por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, que la oferta norcoreana de desmantelar el reactor de Yongbyon a cambio del levantamiento de las sanciones era un "mal acuerdo" porque el programa nuclear norcoreano habría quedado "prácticamente intacto".

BENEFICIOS PARA COREA DEL NORTE

"Si hubiéramos aceptado ese acuerdo que ofreció el propio Kim Jong-un (...), Corea del Norte habría recibido el alivio fiscal, el torrente de dinero y todas sus armas de destrucción masiva hubieran quedado intactos. Hubiera sido mucho más peligrosa", ha argumentado.

Este planteamiento, que implica el levantamiento de las sanciones solo cuando haya pruebas del desmantelamiento del programa nuclear, contrasta con el de Corea del Sur, dispuesto a aceptar un desmantelamiento por fases, un "acuerdo lo suficientemente bueno".

TRUMP DECIDIÓ LO CORRECTO

"Creo que la elección que afrontó el presidente Trump al final de (la cumbre) de Hanói no era entre un gran acuerdo y un acuerdo lo suficientemente bueno, sino entre un muy mal acuerdo y ningún acuerdo... y tomó la decisión de ningún acuerdo y creo que acertó", ha remachado Harris.

En cuanto a la posibilidad de un posible tercer encuentro entre Trump y Kim, Harris ha subrayado que "la pelota está en el tejado de Kim", quien debe decidir si da paso "para beneficiar a su país y su gente". Y agregó: "Sé que el presidente Trump quiere, pero no sé si Kim quiere".