Con una Declaración de Veracruz que apuesta por “la educación, la innovación y la cultura para lograr un desarrollo más equitativo y promisorio para toda la región”, ha concluido la noche del martes la XXIV Cumbre Iberoamericana celebrada durante dos días en esta ciudad del oriente de México En la clausura, el presidente anfitrión, Enrique Peña, ha afirmado que la reunión ha sido “muy productiva” al coincidir todos los presidentes en que esos tres ejes constituyen las “premisas fundamentales para la prosperidad”.

A pesar de la ausencia de media docena de presidentes de izquierda entre los jefes de Estado de los 22 países iberoamericanos, Peña ha resaltado que, “más allá de los orígenes ideológicos”, todos comparten el “proyecto de asegurar que haya más prosperidad, menos pobreza, menos desigualdades y un mejor desarrollo económico”. Por su parte la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, ha afirmado que la registrada en la cumbre de Veracruz ha sido la “participación más alta de los últimos diez años”.

COORDINAR LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES

Entre los acuerdos logrados que no estaban previstos de antemano, Grynspan ha destacado la decisión de coordinar todas las organizaciones iberoamericanas cara a formar un bloque conjunto con una posición común ante organismos internacionales como la ONU, la OCDE o el G20. La secretaria general ha citado también el apoyo al fondo indígena, la “coordinación de la investigación con movilidad de los investigadores”, y la apertura de varios “programas destinados a la juventud para combatir la desigualdad, la violencia, la desesperanza, la apatía y el desencanto”.

Entre la docena de documentos surgidos de la cumbre de Veracruz, el de ‘Perspectivas Económicas de América Latina 2015’ hace hincapié en la “educación, las competencias y la innovación como piezas clave para un mayor crecimiento inclusivo en la región”. El documento analiza los sistemas educativos latinoamericanos y su capacidad para aumentar la cobertura de educación con calidad, el desarrollo de la competencia económica y la integración laboral, y las políticas de innovación en el sistema productivo.

Ante un año en el que “el ritmo de expansión económica de América Latina será el más modesto de los últimos cinco años”, los gobernantes coinciden en señalar que “para impulsar el crecimiento potencial y la equidad es necesario seguir avanzando en reformas estructurales”. El documento de perspectivas económicas resalta que "esas reformas son esenciales para posicionar mejor a la región dentro del desplazamiento de la riqueza mundial hacia el mundo emergente”, ya que actualmente la probabilidad de que una empresa latinoamericana enfrente problemas es casi tres veces mayor que para las empresas radicadas en Asia del Sur.

El mismo documento indica que para mejorar las competencias laborales es necesario mejorar tanto la educación general como el sistema de formación técnica, que la educación debe ser entendida no solo como motor del crecimiento económico, sino también de la inclusión social y la reducción de la desigualdad, y que los esfuerzos en la mejora de la educación y las competencias laborales deben complementarse con avances en el área de la innovación. Finalmente, el documento sugiere “vincular más estrechamente los flujos de inversión extranjera con las políticas de innovación y cambio estructural”.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha asumido la secretaría pro témpore y la organización de la próxima cumbre, la primera con carácter bienal, en su país. Iberoamérica, aseguró Santos, “será más fuerte y cada vez más próspera”.