La policía de Hong Kong ha disparado varias rondas de gases lacrimógenos contra las decenas de miles de manifestantes, incluidas familias con niños, que salieron a las calles de la excolonia británica durante una marcha de Año Nuevo para dar un nuevo impulso al movimiento.

Lo que había sido una marcha pacífica para presionar a las autoridades por más concesiones después de más de medio año de protestas, derivó en escenas tensas a mitad del trayecto de la marcha, con la policía disparando gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en el distrito de Wanchai. La vanguardia de la protesta rápidamente formó una línea de defensa, y algunos arrojaron cócteles molotov a la policía, según reporteros de Reuters sobre el terreno.

Hong Kong se ha visto envuelto en más de seis meses de protestas antigubernamentales que ahora se han extendido hasta el 2020, con demandas de los manifestantes que incluyen una democracia plena y una investigación independiente sobre las denuncias de brutalidad policial. La excolonia británica ha experimentado su crisis más grave desde junio desde su entrega a Pekín en 1997.

Reivindicaciones

"Es triste que nuestras demandas para 2019 se pospongan hasta 2020", lamentó Jimmi Sham, del Frente Civil para los Derechos Humanos (FCDH), la organización detrás de esta manifestación con la intención de presionar al Ejecutivo local para acceder a las demandas de los manifestantes.

"Esperamos más represión en el futuro. Debemos prepararnos activamente para la lucha", dijo a la multitud que se reunió antes de que comenzara la manifestación en la tarde.

Muchos participantes exhibieron pancartas que recordaban las principales demandas del movimiento prodemocrático, incluida una investigación independiente sobre el comportamiento policial, la amnistía para todos los arrestados y el verdadero sufragio universal.