El accidente del Concorde, que causó la muerte de 113 personas en el 2000, fue debido a un "defecto importante" en los depósitos de combustible del aparato y a la presencia de una lámina metálica de un DC-10 estadounidense en la pista del aeropuerto parisiense de Roissy, según el informe final hecho público ayer.

Elaborado por la fiscalía, el documento de 237 páginas y 19 anexos fue entregado ayer al juez de instrucción Chistophe Régnard y a las familias de las víctimas, que ejercen la acusación particular. En él se precisa que el accidente se debió a la conjunción de la explosión de neumáticos y al "defecto importante" en la superficie interior del ala "y, por tanto, de los tanques de carburantes". Este fallo "había sido detectado" en 1979, pero no fue "tenido en cuenta" suficientemente.