A ver si les suena. La Administración de George Bush crea una falsa sensación de amenaza inminente por las presuntas armas nucleares de un país islámico, al que incluye en el "eje del mal" y acusa de vínculos con Al Qaeda. Todo eso es indemostrable, pero Colin Powell lanza imputaciones alarmistas sobre supuestos misiles atómicos, que se basan en informes del espionaje más que dudosos. El déj -vu es horrible, pues los halcones de la Casa Blanca presionan para imponer una solución militar... en Irán. Y son más peligrosos que nunca, porque se sienten triunfantes.

*Periodista.