La Unión Democrática Independiente (UDI), el principal partido de la derecha chilena y sostén entusiasta del régimen militar, se distanció ayer de Augusto Pinochet, en vista de cómo se complicaba su horizonte judicial. El dictador no sólo debe responder en la causa de la operación Cóndor --por la cual acaba de perder su inmunidad y queda a disposición del juez Juan Guzmán--, sino que también se ve acosado por los avances en la investigación de sus cuentas secretas.

El senador Andrés Chadwick proclamó que la UDI, de la que es vicepresidente, acata "plenamente" las decisiones que toma la justicia chilena. La soledad del hombre que solía jactarse de que en Chile no se movía una hoja sin su consentimiento se hizo más evidente, mientras en Santiago el juez Guzmán preparaba el interrogatorio de Pinochet sobre la coordinación represiva de las dictaduras regionales, una causa por la cual en Argentina está preso el excomandante Jorge Videla.

CUENTAS SECRETAS Al dejar de lado el tema de la "demencia", el Supremo no solo le dio luz verde a Guzmán, sino que respaldó las acciones que realiza el juez Sergio Muñoz para investigar el origen de la fortuna de Pinochet y sus cuentas secretas en EEUU.

Según el portal El Mostrador , Muñoz acaba de interrogar en secreto al general retirado Héctor Letelier Skinner, la mano derecha de Pinochet en las privatizaciones de la dictadura, un fallido proyecto de misiles y el escándalo de la venta de armas a Irán.