La Kneset (Parlamento israelí) ha aprobado en los últimos días leyes que confirman que el actual Gobierno de Binyamin Netanyahu es el más derechista que ha tenido el país. El martes, los diputados dieron vía libre a una ley para limitar la autoridad del Tribunal Supremo respecto a las demandas de palestinos para reclamar tierras en territorio palestino ocupado por Israel.

Hasta ahora, el Supremo se pronunciaba sobre estas cuestiones y a veces daba la razón a los palestinos. Pero con la nueva norma, estos casos -principalmente denuncias de construcción de colonias judías en tierras palestinas- se transferirán al Tribunal de Distrito de Jerusalén. La impulsora de la ley fue la ministra de Justicia, Ayelet Shaked, del partido ultranacionalista La Casa Judía.

El mismo día, la Kneset avaló una enmienda a la ley de educación nacional para prohibir que grupos y personas pacifistas que, según las autoridades, perjudiquen al Ejército israelí o al Estado impartan conferencias o participen en actividades en colegios públicos.

Servicio en el Ejército

El texto incluye como nuevo objetivo del sistema educativo formar a los estudiantes de enseñanza primaria y secundaria para prestar «un servicio significativo en el Ejército o en el servicio nacional». La enmienda se conoce extraoficialmente como ley Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio), en referencia a la oenegé israelí fundada por veteranos del Ejército que denuncia los abusos de militares en territorio palestino. Según el coordinador de Breaking the Silence (BTS), Yehuda Shaul, la enmienda constituye «la mayor restricción sobre la libertad de expresión basada en temas políticos que ha existido jamás en la ley israelí».

Para Shaul, la aplicación de ese texto significa que «se refuerza la campaña para deslegitimar a cualquiera que critique la ocupación (de Palestina) y las políticas del Gobierno en los territorios ocupados». La enmienda señala que el ministro de Educación -actualmente Naftali Bennett, de La Casa Judía- decidirá a quién permite dar charlas en los colegios.

«¿Quién decidirá qué va en contra de Israel? A partir de ahora, el ministro de Educación tendrá derecho a elaborar una lista negra basada en razones políticas», añadió Shaul.