Sigue la ofensiva norteamericana en Faluya, supuesto baluarte de Abú Musab al Zarqaui, objetivo prioritario de las tropas ocupantes para estabilizar el país. Los hospitales no dan abasto con los heridos y cientos de cadáveres llenan las fosas comunes, mientras en Bagdad los atentados provocan decenas de víctimas.

Kofi Annan se ha reafirmado en el carácter ilegal de la guerra, los servicios secretos de Estados Unidos prevén un futuro lleno de violencia y las elecciones parecen irrealizables. Se vislumbra ya el peor de los escenarios previstos: una guerra civil con las tropas ocupantes en medio. A mes y medio de las elecciones de EEUU, Bush sigue sin reconocer sus errores e insiste en reducirlo todo a capturas simbólicas: Sadam, Ezat Ibrahim al Duri, Al Zarqaui. Pero la realidad es que la ocupación ilegal ha desatado una resistencia nacional iraquí y un conflicto que amenaza con desestabilizar la región. Estamos a un paso de un desastre de incalculables consecuencias.*Catedrático de Historia.