El Ejército de EEUU anunció ayer la detención de 51 personas en Bagdad en el marco de una operación de dos días que terminó con el desmantelamiento de un taller de coches bomba y el descubrimiento de un depósito de armas.

Los militares explicaron que en la fábrica hallaron cuatro vehículos que estaban siendo modificados para ser usados como bombas. Los soldados también descubrieron detonadores, temporizadores, material informático, rifles de asalto, munición y más de 12 millones de dinares (unos 6.800 euros). En el lugar fueron detenidas tres personas, y en el depósito de armas, otras 48.

La resistencia no parece acusar los golpes de las tropas ocupantes. Seis agentes de la Guardia Nacional iraquí murieron en el ataque contra un puesto de control en Mahmudiya. Un policía iraquí falleció en circunstancias similares en Mosul, y un militar británico resultó herido en Basora a causa de la explosión de una bomba.

ATAQUE A UN OLEODUCTO En el sur, el ataque contra un oleoducto clave que traslada el petróleo hasta la península de Fao ha reducido a la mitad las exportaciones de crudo iraquí (de 2 millones a 960.000 barriles al día).

Mientras, un grupo islamista vinculado a Al Qaeda anunció por internet que ha decapitado a un marine de origen libanés que fue secuestrado el 21 de junio.