Ni siquiera al escritor de la imaginación más frondosa se le habría ocurrido semejante personaje: una pastora evangelista y diputada de derechas, madre de 55 hijos, es señalada, después de meses de investigación, como la autora intelectual del asesinato de su esposo, también pastor, a quien supuestamente envenenó sistemáticamente con arsénico durante cenas opíparas pero no pudo quitarle la vida. Tuvo que esperar a que le dispararan 30 balazos. Algunos impactaron en los testículos.

La historia es, sin embargo, real y sobresalta a los brasileños como si fuera parte de una serie televisiva. La protagonista estelar es Flordelis dos Santos de Souza, predicadora, cantante e integrante del bloque evangélico que sostiene en el Parlamento al presidente Jair Bolsonaro. La Policía Civil ha llegado a la conclusión irrefutable: ella ha estado detrás del crimen de Anderson do Carmo. Flordelis ha sugerido que solo se somete a la voluntad divina. Horas antes de que la fuerza de seguridad diera a conocer el resultado de sus pericias, la pastora realizó uno de sus oficios que siempre incluyen música y baile. "Pasará. Aún no ha llegado a su límite, pasará", cantó delante de su feligresía en la periferia de Río de Janeiro, como si se considerara más allá del bien y el mal. Por lo pronto, tiene inmunidad parlamentaria.

ASCENSO Y CAÍDA

Flordelis se crió en un barrio marginal carioca. En 1998 se hizo conocida por su disco 'Multitud'. Su álbum 'Fuego y unión' la consolidó, 12 años después, como referente del llamado gospel brasileño. Pero todavía dio un paso más audaz: madre de cuatro hijos, decidió adoptar a 51 niños, 37 de ellos niños que habían sobrevivido a uno de los episodios de violencia más atroces de Río de Janeiro, la masacre de La Candelaria, en 1993. La pareja que constituía con el pastor se presentaba ante la sociedad como un modelo de filantropía y abnegación. Flordelis llegó incluso al cine. La película 'Basta una palabra para cambiar', contó en el 2009 en clave docudrama su salvación a través de la fe.

El conservadurismo político la recibió con brazos abiertos cuando se sumó a las filas del Partido Social Democrático (PSD). Como diputada electa participó activamente de los fastos de unción de Bolsonaro en Brasilia, el 1 de enero del 2019. "Cuánta expectativa, grandes conquistas para Brasil y Río de Janeiro", dijo aquel día. Su esposo también estaba exultante. "Una alegría grande y esperanza", dijo. No se le pasaba por su mente que Flordelis ya había intentado más de una vez acabar con él.

EL PAPEL DE LOS HIJOS

El veneno no bastó para liquidar a Do Carmo a pesar de las reiteradas internaciones. Fue entonces cuando la pastora pensó un plan más osado. De acuerdo con el fiscal Sérgio Luiz Lopes Pereira, Flordelis convenció a uno de sus hijos de que hiciera lo que no estaba a su alcance por razones religiosas: matar al pastor. "No puedo separarme de él, porque de lo contrario escandalizaría el nombre de Dios", le explicó en un mensaje telefónico, divulgado por el diario 'Folha'.

El crimen se perpetró en junio del 2019. La pastora dijo que fue un atraco y desde entonces realizó numerosas fintas para eludir las investigaciones. Nunca dejó de presentarse socialmente como una viuda desconsolada que busca justicia. De hecho, la semana pasada Flordelis escribió en Instagram: "Todavía estoy desconcertada, una parte de mi mundo se ha ido para siempre y una parte de mí murió contigo. Fue demasiado cruel lo que te hicieron y busco fuerza en Dios y en los recuerdos para luchar. Te extraño mucho, te amo y nunca saldrás de mi corazón". La frase se acompañó con una foto de la pareja subida a un camello, en Egipto.

Tras el crimen fueron arrestados dos de los hijos. A uno le detuvieron en medio del velatorio del pastor y no tardó en confesar que le había disparado. A medida que avanzaron las investigaciones, otros nueve integrantes de la familia fueron arrestados. Las motivaciones del asesinato estarían relacionadas con un tema económico. Do Carmo gestionaba la caja de la Comunidad Evangélica Ministério Flordelis, rebautizada como su disco: Comunidad Evangélica Ciudad de Fuego. El universo evangelista mueve mucho dinero. El enorme capital se ha acumulado sobre la base del diezmo. El obispo Edir Macedo, fundador de la influyente Iglesia Universal del Reino de Dios, ha sido considerado por la revista Forbes como dueño de una fortuna calculada en los 1.100 millones de dólares. Flordelis no era Macedo pero sus ambiciones tampoco conocían límite. El PSD acaba de expulsarla de sus filas. El ángel del altruismo se había convertido en un demonio.