La agente de policía que mató de un disparo a un joven negro cerca de Mineápolis fue arrestada por cargos de homicidio involuntario, en un momento en que esta ciudad del medio-oeste de Estados Unidos se encuentra sumida en una grave polémica racial por ser el escenario de protestas y del juicio contra el exagente que asfixió a George Floyd con la rodilla el año pasado.

Los agentes detuvieron a Kim Potter aproximadamente a las 11h30 del miércoles según ha confirmado la Oficina Criminal de Minnesota en un comunicado, que agrega que los cargos de homicidio involuntario se presentarán a lo largo del mismo día.

La agente Kim Potter, de 48 años, renunció a su puesto tras el incidente en el que alegó haber confundido su taser (pistola inmovilizadora) con su arma de servicio cuando disparó el domingo contra Daunte Wright, de 20 años, en un control de tráfico. La muerte de Wright desató nuevas protestas en Mineápolis, en el estado de Minnesota, donde la tensión racial aumenta en medio del juicio por asesinato contra el expolicía Derek Chauvin por la muerte de Floyd.

Los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas policiales por tercera noche consecutiva este martes en unas concentraciones que se saldaron con más de 60 personas arrestadas. La policía antidisturbios se movilizó para dispersar a los cerca de 1.000 manifestantes reunidos en Brooklyn Center, el suburbio donde tuvo lugar el incidente que terminó con la vida de Wright y los oficiales lanzaron granadas paralizantes mientras los manifestantes arrojaban objetos como botellas de agua y ladrillos.

Wright y Floyd

Más temprano el martes, las familias de Wright y Floyd se reunieron para exigir el fin de la brutalidad policial y el asesinato de afroamericanos desarmados a manos de policías blancos. "El mundo observa traumatizado el asesinato de otro afroestadounidense", dijo Philonise Floyd, hermano de George, quien el lunes testificó en el juicio contra Derek Chauvin.

"De la familia Floyd a la familia Wright, tienen nuestras condolencias", agregó mientras consolaba a la última familia afroestadounidense que llora la muerte de un ser querido a manos de la policía. "Aquí estamos, y pelearemos para que haya justicia para esta familia", agregó.

Los Floyd y los Wright rechazan la explicación de que la muerte de Daunte fue un trágico accidente producto de la confusión de la mujer policía al tomar el arma de reglamento en lugar del Taser, y varios de sus integrantes y activistas pidieron que la oficial fuera arrestada y encarcelada por sus acciones. "¿Lo llaman error? ¿Un arma por un Taser? Es inaceptable", dijo el sobrino de Floyd, Brandon Williams. "El hecho de que seas la ley no significa que estés por encima de la ley", agregó.